Las fugas de agua suelen ser difíciles de detectar a simple vista cuando se encuentran en los tubos del subsuelo, o en lugares que por su ubicación no son de fácil acceso. Para revisar las tuberías totalmente, en un tiempo mínimo y con un costo realmente asequible puedes contar con la inspección de fugas de agua con cámara.
La inspección con cámaras a través de las tuberías permite evitar riesgos relacionados con derrumbamientos, gases tóxicos, plagas, moho y otros elementos que pueden presentar peligros reales para la salud.
Además, garantiza la posibilidad de visualizar directamente la fuga, identificando claramente el tamaño, profundidad y ubicación de la misma, dando un diagnóstico exacto que permite ver el daño, tal como si se estuviese físicamente en el lugar, pudiendo diseñar un plan efectivo para repararlo rápidamente.
Una imagen vale más que mil palabras
Una de las ventajas más grandes al realizar una inspección de fugas de agua con cámara, es que la imagen será totalmente nítida, permitiendo llegar a los lugares necesarios sin tener que romper paredes o suelos y detectando atascamientos, fugas o problemas similares indicando exactamente a cuántos metros de la entrada de la tubería se encuentra el daño.
Esta inspección se puede realizar a partir de una cámara conectada a un cable extra largo qué da acceso a lugares muy pequeños, o a través de un montaje que se realiza de la pequeña cámara sobre un mini robot que se desplaza por las tuberías a control remoto.
En ambos casos el resultado es bastante satisfactorio y la diferencia principal en su uso estriba en el largo de la tubería a inspeccionar.
Para tener un resultado realmente rápido en el diagnóstico de las fugas de agua, es recomendable que las cámaras sean operadas por expertos.
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